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 | Lasko Temno Temno Lasko significa en esloveno “Lasko oscura”, siendo Lasko la ciudad donde se elabora la cerveza, que a su vez da nombre a la fábrica. Es una cerveza muy conocida y apreciada en todo el país, al tratarse de una cerveza muy sabrosa y suave, que a pesar de su aspecto oscura y sus 5,9º de alcohol se disfruta al saborearla en pequeños sorbos. Aspecto: Cerveza marrón cobriza con una cabeza de espuma relativamente pequeña y de color marrón. 90-100 EBC Sabor y Aroma: Cerveza muy sabrosa y aromática. Aroma tostado, a chocolate oscuro, café. Ligeramente dulce y con un acabado amargo muy suave. Cerveza muy agradable de beber a pesar de su aspecto oscuro. Muy rica. 24 EBU. Alcohol: 5,1% alcohol en volumen y 14ºPlato Ingredientes: Malta pálida y malta caramelo, lúpulo Goldings. Temperatura de consumo: 8-10ºC. Acompañamiento: Quesos y platos de caza. Otras cervezas: Elaboran Zlatorog, Lasko Lahko, Lasko Club, Export Pils y la gama de cervezas aromatizadas con el nombre de Bandidos. Fábrica La elaboración de cerveza en la ciudad de Lasko, se remonta a hace 170 años. En 1825 Franz Geyer, productor de hidromiel y pan, utilizaba un edificio de Valvasorjev Spital para la elaboración de cerveza. Durante los 15 primeros años, la cerveza que se elaboraba era de tipo Steinbeer, o cerveza a la piedra, que se elaboraba introduciendo piedras calientes en el mosto. En 1838, la fábrica fue comprada por Heinrich August Ulrich, que se conoce como el fundador de Lasko. El era el propietario de unos baños termales en Rimske Toplice, donde servía su cerveza a los huéspedes extranjeros. Además, utilizaba sus orígenes de Trieste, para distribuir allí en esa ciudad tan comercial en la época. Además era un lugar donde se apreciaba la buena comida y bebida. Como distribuidor, incluso llegó a exportar la cerveza Lasko hasta India y Egipto. En 1867, Anton Larisch, el nuevo propietario, construyó una nueva fábrica. Estaba situada en la falda de las colinas de Kristof y Smihel. Los registros muestran que esta fábrica era la más grande de la Baja Styria. El personalmente se encargaba de supervisar la calidad de la cerveza. Posteriormente, su hijo Julij, sufrió un accidente y perdió su sentido del gusto, por lo que no podía supervisar la calidad de la cerveza. Esto hizo que la fábrica entrara en bancarrota. O quizás las cosas fueran más simples y el hijo, con un afán de modernizar la fábrica, se vio atrapado por las grandes inversiones y no pudo sobrevivir. Sea cual fuera la causa, lo que si es seguro, por todos los registros de la época, es que la cerveza era de una calidad excelente. En 1889 la fábrica la compra Simon Kulec, que la reorganiza económicamente e introduce nuevas cervezas elaboradas con las aguas termales de la ciudad. La llamó cerveza Lasko. Otra cerveza que introdujo Kulec fue Lezak, que viene del idioma checo. Kulec era muy antialemán por lo que contrató cerveceros checos. Su cerveza tenía tal calidad que incluso se vendía en la propia República Checa. En esa época, existía una fábrica de la competencia, con la que se disputaba el mercado, Slovenian Union. Secretamente, ésta última compró la mayoría de las acciones de Lasko en 1924 y tres meses más tarde cerró la fábrica. Esto fue un gran deshonor para la ciudad de Lasko y sus habitantes. Con los años surgió la idea entre las tabernas locales de volver a abrir su propia fábrica, lo que se consiguió en 1938. De nuevo, su calidad era impresionante. La mala suerte hizo que durante la 2ª Guerra Mundial una bomba que iba dirigida a una estación de ferrocarril cercana, destruyó por completo la fábrica, que no pudo reabrir hasta 1946. Desde entonces no ha parado de crecer, especialmente desde 1960, hasta convertirla hoy en dia en la mayor fábrica de Eslovenia y la de mayor calidad. Actualmente es una sociedad anónima con más de 10.000 accionistas eslovenos que pretenden mantener la historia, tradición y calidad de la cerveza eslovena. |
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