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Marina Cerveza eslovaca elaborada en un estilo intermedio entre las dunkel y las schwarz, es decir entre las oscuras y las negras. Sin embargo, una cerveza con carácter, sabrosa, muy bebible y agradable, que acompaña perfectamente a los robustos platos de carne y a los guisos consistentes. Tmave, en la etiqueta significa oscura. Aspecto: Cerveza de color marrón oscuro con buena cabeza de espuma color café. 110 EBC Sabor y Aroma: Aroma a frutos secos, café tostado y a frutas pasas. pronunciado sabor afrutado y dulce aunque suavizado por un toque de regaliz. Seca y amarga y ligeramente tostada en el acabado que hace beber otra. 23 EBU Alcohol: 5,2 % alcohol en volumen y 10,85ºPlato. Ingredientes: Malta y lúpulo eslovaco, levadura y agua. Temperatura de consumo: 7-12ºC. Estilo: Lager -Dunkel Acompañamiento: Carne, cerdo asado y guisos. Otras cervezas: Elaboran las cervezas Patriot, Svetle Leziak (pils) y otras. Una de ellas, Brigita, nombrada en honor a Brigita Schmognerova, responsable de las reformas económicas tras el comunismo en 1998. Fábrica Eslovaquia ha sido y continua siendo un importante productor de cebada, el ingrediente más importante de la cerveza. Además, su cercanía y asociación con la República Checa, país con el que ha compartido largos período de la historia, han hecho de Eslovaquia un productor de cervezas de calidad, aunque de menos renombre que sus vecinos los checos. También, el lúpulo que se cultiva en grandes extensiones, contribuye a la gran calidad. Ya que tanto la malta como el lúpulo son de gran calidad y abundan, las fábricas locales no tienen problemas para abastecerse a muy buen precio de la mejor malta y lúpulo, sin necesidad de recurrir a otros ingredientes. Sin embargo, como ha ocurrido con otros países que han estado bajo el dominio de los comunistas, después de su apertura, el sector de la cerveza se ha concentrado y han desaparecido muchas fábricas. Antes de la caída del comunismo había cerca de 70 fábricas, en un país de menos de 6 millones de habitantes. Hoy no llegan a la docena y varias pueden desaparecer en un futuro próximo. Dos multinacionales, Heineken y Miller dominan el mercado a través de las fábricas locales que han comprado. Saris y Zlaty Bazant. Quedan como independientes unas pocas : Steiger, Tatran, Stein, Urpín, Poppper y Hordan. Topvar era del gobierno durante el período comunista, luego pasó a manos de los trabajadores de la fábrica y el gobierno municipal y recientemente venció una parte a Miller. La idea de muchas empresas extranjeras para introducirse en estos países es comprar las fábricas locales, mantener las marcas que aprecian los consumidores, mantener los estándares de calidad y modernizar las instalaciones con grandes inversiones para hacer que la producción sea de mayor calidad y más eficiente. Así se evitan los costes de introducir marcas extranjeras, con el gran gasto de exportación en transporte y en publicidad. Prefieren mantener las marcas locales, con su carácter específico y a la que los eslovacos, como otros, son todavía fieles. Por ejemplo, Heineken trató de introducir su propia marca en Eslovaquia, pero fue un fracaso, ya que los consumidores se resisten a las marcas extranjeras. Topvar es la tercera fábrica más grande del país y se encuentra a unos 100 km al oeste de la capital Bratislava. Web: www.topvar.sk |
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